Allen está enfadado. Un parásito celestial de la conciencia acecha su cordura, obligándolo a emprender un viaje redentor no deseado.
Fitz está sumamente contento y feliz, hasta que ya no lo está y descubre una dimensión completamente nueva del amor. Su obsesión con el té sigue siendo su único consuelo y certeza mientras deambula por un mundo confuso y hermoso.
Ananda busca a su compañero perdido hace mucho tiempo de múltiples reencarnaciones para continuar juntos la búsqueda de la receta arcana del Soma, la sustancia mítica que convierte a los hombres en dioses.
Los tres están conectados de maneras que trascienden los detalles de sus historias: los tres son partes de mí y partes de nosotros, anhelando sanación, en un viaje hacia la unión y la comprensión.
Aurelius, el robusto maestro de té calvo y ciego, mientras tanto, está ocupado hirviendo agua, listo para preparar un té que debería ser el elixir para la enfermedad de nuestros días. Pero, si el té es la medicina, ¿cuál es la enfermedad de nuestra sociedad?