Jingmai Gushu Sheng Cha es un té Pu-erh crudo hecho de árboles de té antiguos que crecen en la montaña Jingmai en el condado de Lancang, ciudad de Puer, provincia de Yunnan. Esta región, con más de 1,800 años de historia del té, es conocida por sus jardines de té antiguos preservados, su rica biodiversidad y su profunda herencia cultural. En 2023, la montaña Jingmai fue inscrita como Patrimonio Mundial de la UNESCO por su paisaje cultural del antiguo bosque de té.
Este té se produce exclusivamente a partir de árboles de té de hoja grande de Yunnan que tienen más de 300 años. El té fue cosechado a mano en un antiguo bosque de té durante el tour de té Moychay de marzo de 2025, en una cantidad de solo 5.3 kg, utilizando el estándar de un brote con dos o tres hojas. El entorno de cultivo de gran altitud (aproximadamente 1200 metros), junto con el método tradicional de procesamiento—marchitado al sol, fritura en sartén, enrollado y secado al sol—preserva el carácter potente del té y su potencial de envejecimiento.
Las hojas secas son grandes y ligeramente retorcidas, con un aroma fresco y ligeramente floral. Al prepararse, Jingmai Gushu produce un licor dorado con energía vibrante. Su sabor es audaz, limpio y brillante, con notas florales, dulzura mielada y un amargor refrescante que rápidamente se transforma en dulzura que regresa (hui gan). El retrogusto es largo y persistente, con una sensación refrescante en la garganta y claridad en la mente.
Para preparar, use 7–8 gramos en un gaiwan con agua a 98–100°C. Infusione la primera vez durante 5–10 segundos, extendiendo gradualmente el tiempo en las siguientes infusiones. Jingmai Sheng Cha se comporta bien en muchas infusiones, revelando su fuerza y elegancia capa por capa.
Rico en polifenoles, aminoácidos y antioxidantes, este té puede apoyar la digestión, el enfoque mental y el bienestar general. También se valora por su almacenamiento a largo plazo y envejecimiento, desarrollando un sabor y complejidad más profundos con los años.