Sobre el té y la ceremonia.
En Oriente se cree que el cumplimiento preciso de muchos rituales versátiles da orden y sentido a la vida. No solo a la vida del individuo, sino a la de todo el Universo. No se trata de qué ritual se realiza exactamente. Lo principal es la búsqueda de la perfección, que está presente en cada acto ritual.
La ceremonia del té en China abarca mucho más que simplemente consumir una bebida. El significado de este ritual va mucho más allá de conceptos como sabor, aroma, estética o maestría. La ceremonia del té es una de las muchas maneras de alcanzar la armonía interior, buscando tu propio lugar en la vida. La ceremonia del té (llamada gongfu-cha en China) por naturaleza no puede ser apresurada, realizada con prisa, entre otras actividades. Este acto se toma en serio, requiere un enfoque inspirado y significativo. En China se dice que la ceremonia del té es una interacción de fuego, agua, la hoja de té, espacios y estados del ser.
Al igual que todo a nuestro alrededor, la ceremonia del té china consta de dos componentes: forma y contenido. Están las maneras de preparar el té, que han evolucionado históricamente. Esto incluye todas las acciones con el té y la vajilla que realiza el maestro: todas esas cosas que nos fascinan y atraen, a las que quieres seguir mirando – las gotas de humedad en las paredes de cerámica de la tetera, los movimientos fluidos pero precisos del maestro, la suave luz de las velas, la vajilla sobre la mesita de té, donde cada objeto tiene su lugar exacto como una pieza en el tablero de ajedrez. Esa es la forma, el orden, la armonía. Es importante respetarla, pero se puede jugar con ella, improvisar; puedes crear diferentes ambientes, cambiar los acentos. La ceremonia puede realizarse de varias maneras: puedes crear un mini interior de una casa china, disponer la vajilla a tu manera, preparar el té y ambientar la ceremonia con un contexto histórico – usar la forma como decorado en el teatro del té.
Pero lo más importante es la atmósfera que se crea entre los participantes de la ceremonia: notas que tu percepción del tiempo cambia. En un estado apresurado simplemente no puedes realizar una ceremonia del té, no encaja entre otras actividades. De repente te das cuenta de que todo el resto de la vida ha quedado fuera de las paredes del espacio donde bebes té, y que el tiempo que pasas en la mesita de té es completamente tuyo y puedes hacer con él lo que quieras. Puedes observar el trabajo del maestro, escuchar historias y leyendas sobre el té y empatizar con los personajes, puedes sumergirte en las sutilezas del sabor, o puedes estar solo con tus propios pensamientos, solo en el aquí y ahora. Algo que en nuestra vida agitada es de un valor incalculable. La ceremonia consiste en una multitud de pequeños detalles. Pero además de los componentes que deben seguirse con precisión, contiene aquello que la persona misma aporta. Por eso la ceremonia será como tú quieras verla, ya sea una ceremonia del té estrictamente tradicional en cuanto a forma, un pequeño pedazo de China en tu casa u oficina, o toda una revelación, un mundo entero de experiencias que simplemente habíamos olvidado un poco.
(c) Marina Jastrebova, moychay.ru; traducción Marius W. de Pijper
Además de este texto recomendamos el video del club de té de Moscú “Ist” (ya cerrado): “Ceremonia del Té China”, con comentarios de Bronislav Bronislavovitsj Vinogrodski.
¡Esta película es una buena introducción para cualquiera que quiera conocer el mundo del té!