Tetera de cerámica refinada lacada Dehua medio hecha a mano Da Qi Gong Yi #94554, 130ml

€130,00
Tetera lacada en la tradición de la maestría china Elaborada en los talleres de Dehua, Fujian, esta tetera representa una rara fusión de la artesanía en porcelana y el antiguo arte del lacado Daqi (大漆) — una técnica meticulosa con raíces en el patrimonio cultural tanto chino como japonés. La superficie exterior de la tetera está acabada en Daqi Gongyi (大漆工艺), un método ancestral que consiste en aplicar más de 20 capas de laca natural extraída de la savia del árbol de laca (Toxicodendron vernicifluum). Cada capa se aplica a mano, luego se seca cuidadosamente y se pule antes de añadir la siguiente. Pigmentos minerales naturales — como cinabrio, malaquita, azurita y polvo de oro — se mezclan en la laca, creando una superficie vívida y cambiante que baila con la luz y varía según el ángulo de visión. Más que ornamental, este acabado lacado protege y refuerza el recipiente, haciéndolo resistente a la humedad, el calor y el paso del tiempo. Todo el proceso exige silencio, paciencia y profunda presencia — una especie de artesanía espiritual donde el creador y el objeto se funden en una colaboración silenciosa. La tetera en sí está formada en una silueta clásica y redondeada, que evoca la forma tradicional “Ruan Dan” (huevo blando) — compacta, armoniosa y equilibrada para la preparación estilo gongfu. No es solo funcional: es una meditación táctil, un recipiente que contiene no solo té, sino intención. Cada pieza es completamente hecha a mano y existe en una versión única e irrepetible. Solo el lacado puede tardar semanas en completarse, y el uso de minerales naturales aporta una profundidad y complejidad imposibles de replicar en procesos industriales. Estas teteras lacadas unen el vibrante exterior de la laca del Este Asiático con el espíritu contemplativo de la cultura del té — un objeto destinado no solo a usarse, sino a convivir con él. Son reliquias en formación: obras meditativas de arte que hablan de lentitud, detalle y tradición. En una época de consumo rápido, estos objetos nos recuerdan pausar — sentir la textura, contemplar la luz y sostener la historia en la palma de la mano.