Uno de los tés verdes chinos más famosos es el Longjing, también conocido como té Pozo del Dragón. Recibe su nombre de un pozo real en el pueblo de Longjing cerca de Hangzhou, en la provincia de Zhejiang. Sin embargo, este té también se produce en Yunnan, Sichuan, Guizhou y otras provincias de China
. Uno de los mejores tés Longjing fuera del área original es de Emeishan, una de las pocas Montañas Sagradas de China, conocida por su historia relacionada con el budismo y su impresionante belleza natural. Para la cosecha del té verde Longjing, solo se utilizan los brotes jóvenes del arbusto del té.
Tradicionalmente, el Longjing se procesa a mano. Después de un breve marchitamiento, el maestro tuesta las hojas de té en una sartén, presionándolas constantemente un poco para darles una forma plana. Hoy en día, la tecnología ha cambiado a métodos modernos, y las máquinas intentan imitar el mismo proceso. El té Longjing ofrece una experiencia de sabor compleja, combinando notas amargas con dulzura de manera equilibrada. Su aroma se enriquece con compuestos orgánicos liberados durante la infusión, contribuyendo a su atractivo relajante. La combinación de ingredientes botánicos crea una experiencia sensorial de múltiples capas, que involucra tanto el gusto como el olfato.